Lithops colonia

Maceta de 7 cm.

Los Lithops, conocidos comúnmente como “plantas piedra”, son pequeñas suculentas originarias del sur de África, famosas por su capacidad de mimetizarse con su entorno rocoso. Esta estrategia de camuflaje les permite sobrevivir en condiciones extremas, escondiéndose de los depredadores en los áridos desiertos donde crecen. Su aspecto único, que recuerda a pequeñas piedras partidas por la mitad, ha capturado el interés de coleccionistas y amantes de las plantas en todo el mundo.

El cuidado de los Lithops requiere comprensión de su ciclo natural, que es inverso al de la mayoría de las plantas. Crecen principalmente durante el otoño e invierno, y entran en dormancia en verano. Durante su época de crecimiento, se debe regar con moderación, esperando siempre a que el sustrato esté completamente seco. En verano, el riego debe suspenderse casi por completo para evitar la pudrición, ya que la planta entra en reposo y no necesita agua.

Un sustrato bien drenado, compuesto por arena gruesa, piedra pómez y tierra para cactus, es fundamental para su salud. Necesitan mucha luz, preferiblemente sol indirecto o sol suave de la mañana, ya que la exposición prolongada a rayos intensos puede dañarlas. Las temperaturas ideales están entre los 10 y 30 °C, aunque toleran ligeras variaciones.

Una curiosidad fascinante es que los Lithops renuevan su cuerpo cada año: las hojas viejas se secan y dan paso a un nuevo par desde su interior. Además, florecen con pequeñas y coloridas flores, normalmente blancas o amarillas, que emergen de la hendidura entre sus hojas.

Su apariencia inusual y su comportamiento silencioso pero cíclico hacen de los Lithops una planta verdaderamente especial y digna de admiración.

¡ATENCIÓN! Todos nuestros cultivos llevan mucho más que turba, la mezcla especial de sustrato que usamos para este tipo de plantas es muy específico y concreto, aportándoles todas las necesidades para el mejor de los drenajes.