Gibbaeum heathii

La Gibbaeum heathii es una pequeña suculenta originaria de Sudáfrica, muy apreciada por coleccionistas y amantes de las plantas por su aspecto único y compacto. Sus hojas carnosas, en forma de guijarros o mitades simétricas, forman rosetas de bajo crecimiento que recuerdan a pequeñas piedras vivas. Esta apariencia la convierte en una excelente opción para jardines de rocas, terrarios o macetas decorativas.

Cuidados básicos:

• Luz: Necesita abundante luz solar, preferiblemente luz directa parcial. En interiores, colócala cerca de una ventana bien iluminada. La luz insuficiente puede hacer que la planta se alargue y pierda su forma característica.
• Riego: Como muchas suculentas, requiere un riego muy moderado. Lo ideal es esperar a que el sustrato esté completamente seco antes de volver a regar. Durante el invierno, el riego debe reducirse casi por completo, ya que entra en reposo.
• Sustrato: Prefiere un sustrato bien drenado, idealmente una mezcla especial para cactus y suculentas con buena aireación.
• Temperatura: Tolera bien temperaturas cálidas, pero debe protegerse del frío extremo y las heladas.

Curiosidades:

• Esta planta pertenece al grupo de las llamadas «plantas miméticas», ya que en su hábitat natural se camufla entre las piedras para protegerse de los herbívoros.
• Florece en primavera o verano, produciendo pequeñas flores rosadas o púrpuras que contrastan maravillosamente con el verde grisáceo de sus hojas.
• Su crecimiento es lento, lo que la convierte en una planta ideal para espacios pequeños o colecciones de mini-suculentas.

¡ATENCIÓN! Todos nuestros cultivos llevan mucho más que turba, la mezcla especial de sustrato que usamos para este tipo de plantas es muy específico y concreto, aportándoles todas las necesidades para el mejor de los drenajes.