Día49

Viveros Chorrillo

Día 49.- El claro rumbo de los sueños
 
La vida en sí ya es un viaje en toda regla, va pasando casi sin darnos cuenta, haciendo planes, un balanceo constante que no cesa. Y hoy aquí, asomados en la cubierta del gran vapor, vemos la gran estela que dejamos a nuestro paso, respiramos hondo y llenamos los pulmones con aire puro y fresco, la humedad del océano nos inunda y relaja. La inmensidad del océano es imposible de describir, ¿qué vida, qué ecosistemas deben de haber allí abajo?, a tantos y tantos metros de profundidad, las verdaderas e increíbles suculencias del fondo marino, fauna y flora desconocida todavía sin descubrir. Los secretos de la vida y de la muerte, secretos que se quedarán ahí bajo por siempre. La cabeza navega y vuela y danza, la vista se pierde en el horizonte, y allí con ella la imaginación y los sueños, muchos de ellos ya cumplidos, otros aún por cumplir. Este año nos enfrentamos a un gran sueño, un sueño que con muchísima constancia y dedicación haremos realidad, navegando día tras día por el mar de la vida, sólo esperamos que la marea sea clara y el barco responda con alegría. Navegando siempre hacia adelante, con el rumbo fijo y sin perder la calma, nos despedimos hasta mañana.